La planta Cannabis Sativa, conocida por su compuesto activo cannabidiol, es uno de los recursos naturales más antiguos del mundo. Hoy te contamos la historia del CBD, cómo fue descubierto y lo que se sabe hasta ahora de esta única planta que ha sido importante en muchas culturas.
Historia del CBD: Su pasado antiguo y los usos que le daban
El cáñamo, planta de donde se extrae el CBD en realidad tiene más de 500 otros compuestos, de los cuales el cannabidiol es el más abundante. El cannabis sativa de hecho cuenta con terpenos, flavonoides y cannabinoides, siendo el CBD el que más se conoce a día de hoy.
Las primeras nociones del CBD se remontan a hace miles de años cuando la planta empezó a cultivarse para elaborar fibras y otros recursos textiles en Asia Central. En ese momento no se usaba para el consumo y se desconocía el que tuviera algún potencial beneficio terapéutico.
Ya para el año 2737 a.C., se conocía que Sheng Nung, emperador chino de la época, solía beber infusiones de una planta: Cannabis Sativa. Este es el primer registro que se tiene sobre el consumo humano de las hojas o las flores de esta planta milenaria.
La historia del CBD comenzó a tejerse de ahí en adelante, pues en la cultura china se pensaba que esta planta podría curar numerosas enfermedades. Este rumor fue corriendo entre la población, por lo que más personas comenzaron a cultivarla.
Se cree que el faraón Ramsés II utilizó el cannabis para el cuidado de su piel durante su reinado, que empezó en 1279 a.C. El cultivo del cáñamo se incrementó en el antiguo Egipto debido a esto, siendo parte importante de la historia del CBD y cómo se fue propagando su uso.
El cannabis en la edad media
La historia del CBD continúa en la Europa de la edad media, ya que se impulsó el cultivo y consumo de esta planta por todo el país.
Figuras como el Rey Felipe de España y Enrique VIII fueron fundamentales en introducir los productos del cáñamo a la sociedad moderna. Se exigía que esta se cultivara y se imponían multas a aquellas personas que no cumplieran con esa orden; esto hizo que las personas comunes se familiarizaran con la planta.
La misma reina Victoria, que gobernó a finales de los 1800 utilizaba el CBD como un recurso medicinal para sí misma.
El hecho de que personalidades de la realeza utilizaran el CBD hizo que la planta fuera aceptada en muchos países, al menos hasta inicios del siglo XX.
Desafíos, obstáculos y descubrimientos modernos sobre el CBD
A pesar de que la historia del CBD se remonta a miles de años atrás y fue utilizada por personajes importantes, se sabía muy poco de ella. Era imposible no notar que el cannabis tenía ciertos efectos psicoactivos sobre las personas que causaban adicción y otros problemas en el cuerpo.
Por este motivo a inicios del siglo XX empezó una campaña de desprestigio contra el cáñamo y los productos CBD. Esto llevó a que en la mayoría de países donde esta planta históricamente se cultivó, fuera ahora prohibido su comercialización y consumo.
Las estrictas regulaciones hicieron que fuera prácticamente imposible analizar la planta en profundidad para conocer sus componentes; sus potenciales beneficios o efectos secundarios para el cuerpo humano. No fue sino hasta casi mediados de los 1900 cuando se hicieron los primeros grandes descubrimientos sobre el CBD.
Roger Adams fue el primero en aislar el CBD de la planta original junto con CBN, otro componente del cáñamo. Esto permitía que el CBD fuera analizado de forma individual, separándolo de sus otros cientos de cannabinoides; sin embargo, no quedó registro de la estructura química del cannabidiol.
Esto retrasó los avances en el estudio del CBD hasta que Rapahel Mechoulam, un doctor y científico israelí logró identificar la estructura del CBD. En ese momento había una campaña muy fuerte de desprestigio contra los usos del CBD en occidente y parte de Europa.
Receptores de cannabinoides
Con todo, todavía se tenían serias dudas sobre los potenciales peligros que pudiera representar el cannabis a la salud humana. Pero a finales de la década de 1980 Allyn Howlet y William Devane descubrieron que en el cuerpo humano había receptores de cannabinoides.
Esto significaba que el cuerpo humano era capaz de procesar el cannabidiol, y que este debía incluso poder producirlos naturalmente. Esto último se confirmó cuando en 1992 se descubrió el 2-AG y la anandamida, dos cannabinoides producidos de forma natural por el cuerpo humano.
Saber que nuestro cuerpo tiene receptores y que de hecho puede producir por sí mismo cannabinoides benefició la investigación; y se le dio a la historia del CBD un cuadro mucho más positivo y esperanzador.
Muchos de los países que se oponían al consumo del CBD comenzaron a invertir en investigación a la planta; y en gran medida se flexibilizaron algunas restricciones en cuanto a su cultivo y comercialización.
La historia del CBD: Conocimientos y regulaciones actuales
Hoy en día todavía es muy vago el conocimiento que se tiene sobre el CBD y otros componentes del cáñamo. La mayoría de la información con la que contamos proviene de laboratorios privados que hacen pruebas in vitro con estos componentes.
Aun así, es bien conocido que el CBD tiene muchos usos, que no causa adicción y que se aleja de los efectos dañinos del THC.
Si quieres saber las diferencias entre el CBD y THC, pincha en este link anterior.
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